Hablar del impacto del internet en la política, en todas las esferas de la política, en todas las formas de política, es hablar ya de una nueva era. ¿Qué sería –por citar solo un ejemplo que, por su importancia, explica de qué estamos hablando- se la vida política en los Estados Unidos sin internet? No es un simple cálculo pensar que Barack Obama ganó las elecciones en ese país gracias a la buena imagen que en su momento reflejó, no solo en persona, sino a través de los blogs, de las cientos de miles de páginas web que lo mencionaban, de las redes sociales que, en un fenómeno sin precedentes, lo encumbraron hasta llevarlo a la Casa Blanca. Internet era el medio directo para comunicarse con sus posibles electores, era una línea directa de diálogo.

Vamos a un escenario más cercano y cotidiano. No digamos que las elecciones recientes en el Perú –tanto las municipales como las presidenciales- se decidieron en la red de redes. Sería muy ambicioso pensarlo, sería ficticio, es más. Pero, eso sí, no podemos negar que cuando se llevaron las campañas a la internet, se generaron corrientes de pensamiento entre bandos opuestos o similares, se unieron fuerzas para un lado y para otro. Alejandro Toledo hizo pública su postulación vía Twitter, Keiko Fujimori utilizó la web de Fuerza 2011 para promocionar constantemente su candidatura, PPK creció en las preferencias de los jóvenes gracias al Facebook… Y ahora tenemos que, cada caso importante sobre la política nacional se discute vía Twitter y a través de blogs (además, claro está, de los medios de prensa tradicionales).

El interés por analizar hasta dónde puede influir el internet en la vida política del país va aún más allá. La discusión debería girar, entonces, en torno al crecimiento del poder del ciudadano por el hecho de tener un acceso más rápido a lo que ocurre. ¿Debería pensarse, por ejemplo, que los partidos políticos como institución política pueden llegar a desaparecer? Sobre estos y otros aspectos comentaron tres personajes ligados a la política: Marisa Glave, regidora de la Municipalidad de Lima y mano derecha de la alcaldesa Susana Villarán; Álvaro Vargas Llosa, periodista que jugó un rol importante en la defensa de la candidatura de Ollanta Humala; y José Alejandro Godoy, uno de los jóvenes analistas políticos que, precisamente gracias a internet, ha sido considerado en una reciente encuesta como una de las personas más ‘poderosas’ de la red.